viernes, 17 de junio de 2016

Esos kilos de más


Nuestro Padre nos hizo a su imagen y semejanza, pero nosotros los seres humanos hemos distanciado bastante la realidad de nuestro cuerpo de esa ideal imagen suya conque Él nos creó. Mal utilizando nuestro libre albedrío también al comer, estamos bien lejos de reflejar una imagen de mesura y disciplina. Si el primer hombre pecó al desobedecerlo, por comer la fruta prohibida en el huerto del Edén, nosotros como peces irracionales vamos mordiendo el anzuelo a diestra y siniestra y perdemos, si no la salvación, al menos la vida por un buen plato de chuletas asadas con papas, o cualquier chuchería con envase atractivo y sabor dulce.

Le echamos la culpa a los ricos guisos de la abuela, a los anuncios de la TV, al estrés, al poco tiempo que tenemos y si pasamos los cuarenta, decimos que lucimos mejor con unas libritas de más, - léanse Kilogramos-. ¿Se han dado cuenta que es bastante raro encontrar un animal obeso? Ellos parecen tener más sentido común y conocer el momento preciso de retirarse. Nosotros sin embargo a veces tenemos el lema de vivir para comer y olvidamos que hay que comer solo lo necesario para vivir.

Como somos ahorrativos para comer frutas, hacer ejercicio, beber agua y dormir lo necesario; nos desquitamos entonces en abundancia con las comidas rápidas, cárnicos procesados, refrescos, helados, y alimentos cargados de azúcar o edulcorantes, grasas y preservantes, que nos intoxican y nos impiden disfrutar nuestra edad con más salud y mejor figura.

Si a un buen comilón se le dice que come más con los ojos que con la boca, en realidad no somos justos, pues a fin de cuentas también nosotros a veces comemos, no solo con los ojos, sino con boca, nariz, orejas y a mano limpia. ¿No es cierto que reconocemos la mala calidad de una ropa recientemente comprada y lavada cuando no cabemos en ella? Es fácil comprar nuestra ropa. Las tallas XXXXXXXXL se hacen en cantidades suficientes ahora.

Cuidemos no pasar por alto un turno de alimentación pues nuestro metabolismo se aloca:
¿Se le habrá olvidado que existimos? ¿Regresamos a Cuba? ¿Estará en huelga de hambre y no nos avisó? ¡Bueno, almacenemos entonces por si viene un ciclón y aprovechemos hasta el mugido!
Ahí es cuando baja el metabolismo, almacenamos cada gota de grasa en nuestras vísceras y se obstruyen las arterias.

Cuidado con las dietas amigos. Si queremos bajar de peso hagamos un plan equilibrado. Es mejor comer sano, poco y despacio para dar tiempo a que el apetito cese, antes de preparar con rapidez un segundo plato o hacer drásticos ayunos que nos descontrolan el metabolismo.

Como guerreros cercados por las consecuencias del sobrepeso; organicemos nuestra alimentación rigurosamente en horarios fijos, en pequeñas porciones y despacio. El Señor y nuestra familia nos necesitan saludables. No serán las instituciones quienes devuelvan nuestra salud, cuando la hayamos perdido sin remedio por no cuidarla.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario